Origen (Inception)

NOTA: 9

LO MEJOR: la escena del hotel & la gravedad 0 

LO PEOR: alguna que otra incoherencia. 

Estoy corriendo a través de la gran manzana. Llueve que da gusto. Veo un tío con pinta de ejecutivo al que -oh, pobre de él- parece que se le va a calar su trajecito de marca. Abrazo mi portatil cual Frodo con su anillo y sigo corriendo. No sé por qué corro, ni desde cuando, sólo sé que de pronto he aparecido... ¡un momento! ¡Esa rubia despampanante me suena! ¿No es Tom Hardy? Me tiro hacia la acera momentos antes de que un tren atraviese la carretera. Respiro aliviada sólo hasta ver que mi portatil se ha roto y con él algo... algo importante... algo imprescindible. ¡Mierda! ¡Es cómo tratar de recordar un sueño! 

Pobrecillooooo...

Podría ser la reacción de mezclar alcohol con medicamentos pero ¡no! Es la última ida de olla made in Nolan: Origen.  

¿De qué va?

Pues... Dom Cobb (DiCaprio) es un extractor de ideas. El mejor. Y eso, aunque le convierte en el ladrón más solicitado en este nuevo mundo de espionaje corporativo, también le aleja de todo lo que más quiere. Ahora tiene una última oportunidad para redimirse. Pero en vez de robar una idea, va a tener que hacer justamente lo contrario: implantarla.

El Cast principal: DiCaprio, Ellen Page, Marion Cotillard, Ken Watanabe, Cillian Murphy, et Tom Hardy. 

Hasta ahora había creido que el espectáculo estaba reñido con un buen guión. Desde siempre había tenido muchas razones para pensar así (sobre todo después de Avatar), pero Nolan ha conseguido sorprenderme, una vez más.

Vale, está bien, hay que reconocer que el juego entre la realidad y los sueños no es nuevo. Recorrió desde Platón a los hermanos Wachowski (Matrix), pasando por Robert Wiene (El gabinete del Doctor Caligari), hasta Wes Craven (Pesadilla en Elm Street), entre otros. 

La posibilidad de ser manipulados en sueños es tan recurrente porque siempre nos ha acompañado. 

¿Quién de niño no se ha despertado sobresaltado y ha creído reconocer monstruitos en las sombras de su habitación? 

Pero Origen no es la cuarta parte de Matrix. No pretende copiar Nivel 13. No es Blade Runner, ni Odisea en el espacio. 

Es algo nuevo. 

Con un reparto al más puro estilo Ocean's Eleven, (parece haberse visto obligado a rodear a Di Caprio de estrellas), Nolan nos demuestra el poder que puede llegar a tener una simple idea.Omite a Lynch, ignora a Freud: crea sus sueños tan reales como quiere en dos horas de metraje en las que todo parece formar parte del plan. 

En definitiva: sólo me queda hacer girar la peonza para saber que todo esto es real.  

;)